La Colonia de Sant Jordi está situada en el sureste, y pertenece al municipio de Ses Salines. Era un pequeño pueblo pesquero tradicional, pero hoy en día ofrece mucho más que pescado o marisco. Pocos lugares de Mallorca conservan el espíritu de los pueblos pesqueros mediterráneos como la Colonia Sant Jordi. El silencio y la brisa estival que sirven de fondo a un paseo al atardecer por el paseo marítimo nos recuerdan, no sin nostalgia, los veranos pasados de cuando éramos niños.
Es un lugar ideal para familias, para los que veranean en Mallorca con niños, precisamente por su tranquilidad. Pero Colonia Sant Jordi es también un lugar animado, con varios bares y restaurantes e instalaciones deportivas, entre ellas podemos citar una piscina de competición donde entrenan varios nadadores internacionales incluso nadadores olímpicos.
Qué ver en Colonia Sant Jordi
El faro, las salinas, la playa de Es Trenc y la isla de Cabrera son algunos de los puntos de interés de los alrededores.
Veamos algunos de ellos en detalle:
- Lo primero que puedes hacer en la colonia es recorrer el paseo que hay alrededor de la Colonia bordeando el mar, durante el cual podrás acercarte al antiguo cargador de la Sal, uno de los lugares más emblemáticos del pueblo el “Faro del Cargador”, antiguamente se cargaba la sal en los barcos desde allí.
- Las salinas: Las salinas de Sa Vall o de la Colonia de San Jorge son las segundas más antiguas del mundo (siglo iv a. C.), iniciando su explotación por mercaderes púnicos. La sal continuó siendo el principal motivo de interés para los romanos, bizantinos, árabes y cristianos. Estas mismas fuentes salineras, por su importancia, pueden explicar el origen etimológico del municipio. Su extracción todavía se lleva a cabo con los métodos tradicionales, durante el mes de agosto. Pueden visitarse en visitas guiadas especiales.
- Parque Natural de la Isla de Cabrera: el paraíso de Cabrera es uno de los destinos típicos de excursión en Mallorca, aunque sigue siendo una isla desconocida para la mayoría de la gente. Las únicas instalaciones que existen en la isla son una pequeña cantina, el antiguo castillo que data el año 1410, el monumento a los Soldados Franceses y un pequeño museo. Cabrera es un entorno natural protegido con más de 500 especies vegetales y 950 especies de animales marinos. Dado que se trata de un Parque Natural, el acceso a la isla de Cabrera está estrictamente regulado, y es imprescindible coordinar previamente la visita con una empresa autorizada. Además, para disfrutar plenamente de esta experiencia única, muchas personas optan por llevar consigo un delicioso desayuno de la Panaderia Pons. Nada como comenzar el día con productos frescos de esta panadería antes de embarcar en la aventura. Por favor, ten en cuenta que, sin un permiso adecuado, está absolutamente prohibido realizar buceo en la isla.
- El centro: no es de los más famosos de Mallorca, pero un paseo por el centro merece la pena si te alojas en esta zona. Merece la pena visitar la Torre de S’Avall, del siglo XIV, las murallas de S’Estany, la Torre de Ca’N Barbara y la iglesia.
- Centro de Interpretación de Cabrera: Lugar idóneo para entender la biodiversidad del Mediterráneo y del archipiélago balear. La entrada es de pago y la visita incluye un acuario con las principales especies marinas de la zona, un jardín botánico y otras interesantes exposiciones. Todo ello, en el interior de una réplica de un antiguo Talayot mallorquín.
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Faro de Ses Salines: el punto más meridional de Mallorca. Se puede llegar fácilmente en coche, aparcar cerca de la puerta del faro o caminar por un sendero desde la colonia de Sant Jordi. El faro está enclavado en un paisaje lunar, un muro de rocas sobre el que se abalanza el mar abierto (y a menudo un fuerte viento). Un lugar único para sentarse, meditar y relajarse.
Por otro lado, la oferta gastronómica en la Colonia es muy extensa en los meses de verano, existen varios restaurantes donde comer buen pescado fresco, pero también puedes encontrar pizzerías, pambolerias, un restaurante argentino, uno chino, etc. Pero lo que no puede faltar es la visita obligada a la Panadería Pons, donde poder degustar los típicos productos de la gastronomía mallorquina como las empanadas, de diferentes rellenos, las diversas cocas tanto dulces como saladas, los rubioles y por supuesto no puedes dejar de probar las ensaimadas, y puedes disfrutar estas exquisiteces en cualquier lugar, llevarlas a la playa o a cualquier excursión. Y no olvides encargar allí las ensaimadas como obsequio para tu familia y amigos antes de volver a tu lugar de origen.
Llegar a la Colonia es fácil, desde el aeropuerto hay autobuses con un trasbordo en Campos o también puedes venir en taxi o alquilando un vehículo, solamente hay 52 km de distancia.
No sabemos por qué tiene este efecto, pero Colonia de Sant Jordi tiene un encanto especial.
Teléfonos de interés de la Colonia de Sant Jordi:
Emergencias: 112
Ambulancias: 061
Ayuntamiento: 971 649 117
Policía local: 658 994 384
Centro cívico: 971 166 001
Centro de salud Colonia: 971 656 151
Centro de salud Ses Salines: 971 649 440
Panaderia Pons: 971 655 171